Editorial

Bueno Saber! Deformaciones, grietas y podredumbre de los frutos, ¿qué hacer?

20/05/2020

Las cerezas, los melocotones, los cítricos y la uva, así como los pimientos, los tomates y los melones, para poder comercializarse hoy en día deben cumplir con unos parámetros de calidad elevados, a menudo relacionados con el aspecto visual, ya que éste puede evaluarse fácil y rápidamente. Por lo tanto, las deformaciones y las grietas, que son feas a la vista y que pueden ser la vía de desarrollo de la podredumbre, que compromete gravemente la vida útil de los frutos, deben de desaparecer, ya que conducen a una depreciación relevante del producto y, en los casos más graves, al abandono de la fruta en el campo (foto 1).

¿Cuáles son las causas principales de las deformaciones y de las grietas en la fruta y en las hortalizas?

Las deformaciones de la fruta y de las hortalizas, además de la acción de diversos patógenos, pueden deberse a un manejo agronómico incorrecto. El uso excesivo de abonos minerales nitrogenados y, sobre todo, de hormonas de síntesis (citoquininas, giberelinas) para aumentar el tamaño durante la fase de hinchamiento del fruto, puede provocar un desequilibrio en el crecimiento de los tejidos internos del fruto provocando malformaciones. El crecimiento desproporcionado del fruto también puede provocar la pérdida de elasticidad de la epidermis, que se resquebraja causando un fenómeno que normalmente se denomina "cracking".

Sin embargo, las principales causas del agrietamiento están relacionadas con factores medioambientales. En concreto, si en la fase final del hinchamiento del fruto pasan tormentas con granizo, viento fuerte, oscilaciones de temperatura, más aún si van acompañadas de cambios bruscos en la disponibilidad de agua de la planta, es decir, al pasar de un periodo de baja disponibilidad de agua a un periodo de lluvias continuas, la planta absorbe una gran cantidad de agua en poco tiempo, con un aumento repentino del volumen del fruto que provoca el agrietamiento de la piel en su punto más débil.


Foto 1: cerezas muy dañadas por malformaciones y agrietamiento.


Foto 2: tomates dañados por agrietamiento.

¿Qué se puede hacer para evitar las deformaciones y las grietas de la fruta y de las hortalizas?

Para evitar los problemas de depreciación asociados a las deformaciones y a las grietas, ILSA ha identificado productos con una acción específica a base de extractos vegetales con acción bioestimulante, vitaminas, compuestos fenólicos, calcio, magnesio y otros compuestos naturales. El uso de los productos de acción específica de ILSA permite un desarrollo más equilibrado del fruto y un aumento de la firmeza y elasticidad de los tejidos y epidermis del fruto, reduciendo el riesgo de deformaciones y grietas:

  • ILSAFORMA e ILSASHAPE son productos desarrollados para ayudar a aumentar el tamaño de los cultivos hortícolas y frutícolas. Gracias a su composición, favorecen el desarrollo de los tejidos y proporcionan un apoyo nutricional constante durante toda la fase de crecimiento del fruto. Manitol, alginatos (activadores de las vías biosintéticas de las hormonas naturales) y aminoácidos bioactivos específicos para las fases de hinchamiento y maduración (glicina, ácido aspártico, valina, alanina, leucina, isoleucina) son los ingredientes que permiten a ILSAFORMA e ILSASHAPE una acción excelente que, en armonía con una gestión correcta del agua, permiten obtener frutos de mayor tamaño sin riesgo de malformaciones.
  • ILSANOBREAK e ILSAINTEGER están concebidos para reducir los fenómenos “cracking” en los cultivos arbóreos (cerezas, manzanas, ciruelas, melocotones, albaricoques, cítricos) y hortícolas de fruto (tomate, pimiento, melón y cultivos de tubérculos y raíces (zanahoria, patata, nabo) en los que una fertilización nitrogenada excesiva puede provocar un desarrollo desproporcionado de los frutos. Además de los aminoácidos (prolina, hidroxiprolina, ácido glutámico) que permiten el buen desarrollo de todas las fases de maduración, aportan calcio asimilable, un elemento poco móvil dentro de la planta, y magnesio. Esto aumenta la resistencia mecánica de la cáscara y la consistencia de la pulpa al reforzar las paredes y las membranas celulares, dándoles mayor elasticidad.


Utilizados en aplicación foliar a partir de pos-cuajado, realizando 3-4 aplicaciones, ILSAFORMA, ILSAINTEGER, ILSANOBREAK e ILSASHAPE permiten un desarrollo regular del fruto asegurando un desarrollo equilibrado entre los tejidos internos y la epidermis del fruto. Los compuestos bioestimulantes de origen vegetal, los aminoácidos y los importantes elementos de apoyo (calcio y magnesio) favorecen también un aumento de la firmeza de la pulpa y retrasan el podredumbre de la fruta en el periodo posterior a la cosecha.
Todo ello se traduce en un mayor valor final de la producción, una reducción del descarte de producción y un mayor porcentaje de fruta comercializable.


Foto 3: cerezas sobre las que se aplicaron ILSAFORMA e ILSANOBREAK.


Todos los detalles de nuestros productos con acción específica y bioestimulantes, mencionados en el artículo, están disponibles en el sitio web www.ilsagroup.com, en la sección PRODUCTOS. Si visita la página, también podrá descubrir toda la gama de productos de ILSA y, si se registra, recibirá documentación técnica detallada.