Editorial

Bueno Saber! ¿Cómo aumentar la calidad del vino? La solución es ILSAC-ON, el bioestimulante 100% vegetal

19/06/2020

Hasta hace poco nadie sabía cómo aumentar de forma natural las características organolépticas del vino sin intervenir en el mosto, pero ahora es posible aumentar el contenido de azúcar o el grado alcohólico potencial con la fertilización adecuada de los viñedos.
Hoy existe una solución: intervenir en el campo con la ayuda de bioestimulantes naturales con acción específica. ILSA es una de las empresas italianas que, antes que ninguna otra, ha desarrollado la producción de bioestimulantes naturales gracias a su departamento de investigación y desarrollo.
Gracias a procesos de producción únicos y al uso de tecnología inovadora, como la hidrólisis enzimática y la extracción con CO2 supercrítico, ILSA es un referente y una excelencia italiana en el mundo de los bioestimulantes.

ILSA, para mejorar la calidad del vino, propone ILSAC-ON, un bioestimulante 100% natural, fruto de décadas de investigación en colaboración con institutos de investigación internacionales. Para ello utiliza un proceso de hidrólisis enzimática. Durante este proceso de producción, se utilizan materias primas vegetales en el biorreactor, es decir, tejido de plantas de la familia Fabaceae, agua y enzimas específicas y selectivas (proteolíticas y celulosolíticas).

Las enzimas actúan con un pH neutro y baja temperatura para cortar la proteína vegetal y obtener un hidrolizado enzimático de Fabaceae® rico en moléculas orgánicas con acción específica de la planta (aminoácidos levógiros, triacontanol natural, vitaminas, polifenoles, saponinas, ácido γ- y β-aminobutírico, polisacáridos, etc.). El proceso de hidrólisis enzimática hace que las moléculas orgánicas estén totalmente disponibles para la planta, ya que este proceso conserva las moléculas en su forma natural a diferencia de los procesos de hidrólisis química.

ILSAC-ON, un producto con características únicas permitido en la producción orgánica y que ha sido reconocido por el Decreto Ministerial italiano del 10 de julio de 2013 como "producto específico de la planta - bioestimulante". Este producto totalmente natural también ha demostrado hace tiempo su gran eficacia en el viñedo.

¿Cuáles son los beneficios para la viticultura?


Desde más de diez años ILSA experimenta de manera atenta y profunda los efectos de ILSAC-ON, logrando resultados positivos y beneficios para los cultivos que lo convierten en un bioestimulante realmente único, entre los que se incluyen:

  • aumento del contenido de azúcares (expresado tanto en grados Brix como en grados Babo) y del porcentaje de alcohol potencial, que también es fundamental desde el punto de vista económico. El mayor índice de madurez tecnológica (azúcares/ácidos) se consigue mediante el aumento de los grados Brix, sin provocar descensos bruscos de la acidez y del pH;
  • la activación de la enzima PAL (Fenilalanina Amoníaco Liasa) que permite una mayor concentración de compuestos fenólicos en el producto final durante la maduración, incluso en condiciones de estrés hídrico;
  • espesamiento de la piel de la baya, lo que se traduce en una mayor resistencia a ataque de patogenos y una mayor calidad del mosto. De hecho, los compuestos "nobles" del vino están presentes principalmente en las semillas y en la piel de la baya, por lo que el resveratrol y los flavonoides se encuentran en buenas cantidades en el producto final.

Los efectos mencionados anteriormente son el resultado de acciones específicas que ILSAC-ON consigue inducir en el metabolismo de la vid, entre las que se incluyen:

  • acción de tipo hormonal-similar a la de las auxinas y las giberelinas que estimula el desarrollo vegetativo, la inducción floral de los brotes y el cuajado regular de los frutos. Esto significa que en el campo se habrá una reducción considerable del podredumbres y un alargamiento del racimo, que es más "alargado" y menos susceptible al ataque de hongos;
  • fotosíntesis clorofílica: el triacontanol orgánico estimula el proceso de fotosíntesis. Esto favorece una mayor producción de azúcares en las hojas y su translocación a las bayas;
  • absorción foliar: el triacontanol orgánico favorece la absorción y la translocación de macroelementos y microelementos (Fe, Mg, K, B, Ca, etc.). Esto permite nutrir más eficazmente y prevenir la aparición en la planta de fisiopatías nutricionales (amarilleamiento de las hojas, etc.);
  • Maduración precoz: la producción abundante de azúcar favorece la maduración precoz, mientras que la presencia de aminoácidos aumenta la tolerancia de la planta al estrés hídrico en la fase previa a la cosecha.

El gráfico evidencia el aumento del contenido de azúcar (expresado en grados Brix) observado en diversas variedades de uva en los últimos años de experimentación de ILSA. El mayor contenido de azúcar siempre estaba más alto y en algunos casos la diferencia era excepcional. Finalmente, cabe decir que el proceso de producción utilizado permite obtener un producto, ILSAC-ON, que puede mezclarse con cualquier producto comercial (fitosanitarios, fertilizantes, etc.).
Las bajas dosis utilizadas por aplicación foliar (1,5-2 kg/ha) de ILSAC-ON, en combinación con los tratamientos fitosanitarios normales o durante la fertilización, no afectan en mayor medida a los costes totales. ¿Y esto qué significa? Que es posible aumentar la calidad y el valor de las uva y proteger a la vez el medio ambiente.

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