Editorial

Bueno Saber! Bioestimulantes naturales para limitar el estrés ambiental en los cultivos de frutales de hueso

Los bioestimulantes del programa Viridem® de ILSA reducen los residuos de producción y aumentan la calidad

21/05/2021

Los últimos años de producción han puesto a prueba la paciencia de los productores de cerezas, melocotones, albaricoques y otras frutas de hueso. Las tensiones medioambientales causaron bastantes quebraderos de cabeza a los productores, debido a inviernos con temperaturas suaves y primaveras, en cambio, en las que no faltaron granizadas, lluvias torrenciales e incluso nevadas. Y todo ello en un momento en el que el riesgo de perder toda la producción es muy elevado, tanto para las variedades tempranas, en fase de formación del fruto, con los peligros de rajado, como para las variedades tardías, en la delicada fase de floración.


Y en estos últimos años, las ventajas de los bioestimulantes ILSA del programa Viridem® han sido aún más evidentes. En la zona del sur de Bari y Metapontino, la aplicación de los bioestimulantes ILSAMIN N90 e ILSAC-ON, durante las fases tempranas, y de las especialidades foliares ILSAFORMA, ILSANOBREAK e ILSAKOLORADO, durante el desarrollo del fruto, se tradujo en una mejora de los rendimientos y de los parámetros de calidad de cerezos y albaricoqueros en particular, aunque en algunas zonas las influencias ambientales negativas redujeron la producción final hasta en un 50%.

ILSAMIN N90, bioestimulante a base de nitrógeno orgánico y aminoácidos libres todos ellos levógiros (ya que se obtienen mediante un proceso de hidrólisis enzimática exclusivo de ILSA denominado FCEH®), es decisivo en las fases de recuperación posvegetativa. El alto contenido en aminoácidos, en particular prolina y glicina, permite limitar el estrés debido a las heladas y al frío, de modo que, aplicado después de la brotación en dosis de 250 g/100 l, también en mezcla con microelementos, favorece tanto una sincronización de las fases de floración como una mayor tolerancia al estrés térmico.

ILSAC-ON, un bioestimulante 100% vegetal a base de hidrolizado enzimático de Fabaceae, permite una mayor uniformidad de la floración y, sobre todo, un aumento de la tasa de cuajado de los frutos. Gracias a la presencia de triacontanol de origen natural, vitaminas y sustancias fenólicas, que regulan el metabolismo del nitrógeno y del carbono en las plantas, aplicado a 200 g/100 l desde la prefloración hasta la posfloración, ILSAC-ON permite a la planta alcanzar un equilibrio fisiológico que permite una mayor maduración de los frutos.

Luego les toca a ILSAFORMAA e ILSANOBREAK, con dosis de 250-300 g/100 l cada una, a partir del escamado y durante la fase de hinchamiento del fruto, con influencias positivas tanto sobre el aumento de calibre como sobre la resistencia al rajado y a la malformación. La presencia de aminoácidos, algas, triacontanol y otros extractos vegetales favorece la acción decisiva de ILSAFORMA sobre la multiplicación y distensión celular, promoviendo un desarrollo equilibrado del fruto; ayudado por la acción de ILSANOBREAK, en el que los aminoácidos altamente asimilables y el calcio confieren además al fruto una mayor resistencia epidérmica y de la pulpa, reduciendo drásticamente los fenómenos de rajado.  ILSAKOLORADO completa el trabajo, incluso en años como los pasados en los que una floración anormal dio graves problemas de maduración. Aplicado por vía foliar, a 300 g/100 l, los pigmentos vegetales, los polisacáridos y el potasio que contiene aportan claras ventajas en términos de maduración simultánea y de reducción del tiempo y de los costes de cosecha.

¿Alguna prueba?

En función de las necesidades específicas, todas estas formulaciones especiales aportan respuestas concretas. Tanto en cerezos de la zona sur de Bari como en albaricoqueros de la zona de Metapontino, su aplicación ha aportado mejoras evidentes en términos de reducción del rajado, aumento del rendimiento y del calibre, y maduración simultánea, con un gran ahorro de tiempo y costes en las operaciones de recolección.

Foto 1: Cassano delle Murge (provincia de Bari), Cerezo var. Bigarreau. Comparación de las plantas a las que se les aplicó ILSAFORMA e ILSANOBREAK,
tres veces durante la fase de desarrollo del fruto, con el testigo después de las fuertes lluvias de principios de primavera.

Foto 2: Cassano delle Murge (provincia de Bari), Cerezo var. Bigarreau. En la cosecha las cerezas tratadas con
bioestimulantes foliares de ILSA (foto de la izquierda) alcanzan un calibre superior al testigo.

Foto 3: Metaponto (provincia de Matera), Apricot var. Pinkot (arriba) y Big Red (abajo). Las fotos, tomadas a mediados de junio, muestran el mayor tamaño y la maduración más temprana en ambas variedades, gracias al uso de ILSAFORMA desde el cuajado y de ILSAKOLORADO desde el inicio del envero, en comparación con los testigos no tratados. Ambas variedades también alcanzaron un contenido de azúcar de 1 grado Brix superior al testigo.